jueves, marzo 07, 2013

cristian hugo montenegro alvarez











HERIDA

Titilan cercanas tus estrellas almendradas
Se escapa la tibia sal cristalina
Serpenteando la ladera de tu pómulo
Y el precipicio del angulado mentón,
No puede evitar los saltos suicidas
De ennegrecidos fragmentos de tu alma.
Clavé la oscura lanza de mi envenenada palabra en tu costilla
Te vendí como Judas Iscariote,
Por el paralogismo fraguado en mi isla inequívoca
Paradigma insoslayable de esta sombra insegura.  

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