jueves, enero 17, 2013

Medeliz A guirre


                                                   AMARRA LA VIDA

Que me desgarras  buscando la vida
en un abrazo de deseo compartido.
Riégame que soy  la tierra seca
dibujada en bosques de agua viva.
Márcame un corazón en los muslos
hambrientos de ansias vividas.
Aún la vagina callada tirita herida
 pulsaciones dormidas y compañía.
Enciende lámparas de fuego con la
complicidad íntima de las sábanas.
Quémame la piel ardiente palpándome,
confiesa en besos los secretos del alma.
penetra los pasillos vacíos de mi cuarto
roba al tiempo la indolencia de la espera
que asumiré el esfuerzo de extenderlo,
creando un ser nuevo de la misma carne
Amado mío, bésame buscando esos rostros
que serán los hijos que nos nombren mañana.
Dejemos muestras que pasamos por la tierra
 hasta la profundidad de la sangre



Medeliz

Evaristo Bugueños

Oscar Castro
escritor y poeta
con luces propias
siempre brillara
 Quíen fue, es y será
¡es nuestro tesoro!
no es tuyo, ni mío,
es de la humanidad.

Escritor y poeta

Gran pintor de la vida,
un maestro en narración,
 clara, transparente, sentida
de humanismo y corazón.
Creador y lírico grandioso,
de palabra precisa, cristalina
de lenguaje puro, cuidadoso,
toma, atrae, induce y rima.

De tu mano, en un instante,
protagonista y observador,
de imágenes apasionantes.
por esos hechos y parajes
libre y feliz vagué, tras tu
pensamiento y personaje.

Con luces propias

El hombre o la mujer
nace, vive y muere,
en su corta vida puede,
si lo ayuda el cielo, hacer
una fecunda obra y tener,
gloria y honor para sí,
¡Oscar Castro llego ahí !
a nadie le pedisteis ropas,
brillasteis con luces propias,
la muerte la frustro allí...

Siempre brillará

Para mi gusto, entre tantos,
veo a Oscar Castro resaltar,
en sus cuentos y novelas,
fruto de su genio sin igual.
Su poesía, rítmica y bella,
logra conmover, cautivar,
a millones que la conocen,
¡por ello, siempre brillará!
Es nuestro tesoro,
no es tuyo, ni mío
es de la humanidad.

Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano


PORQUE TÚ ME IMPORTAS
.
Porque 
significaste mi vida
de rodillas y lleno de hinojos
insto, a tus pies mirando tus ojos
que mi disculpa calme tu herida
.
no intento eximir la fe perdida
nunca te presento mis despojos
tu recordación son mis abrojos
lo más mortificado de mi huída
.
Por más que esa deserción merezca
niego ser de machos oligarca
aunque en esa marcha mi acción crezca
.
“Porque tienes , a pulso y con marca
-por la más necio que yo parezca-
ganado el respeto de matriarca”.-
.
.

“Hombre de Maíz, 2009” Guatemala
Abrojo: Azote en la herida.
Oligarca: conformar un grupo.
Matriarca; La más honorable madre.

Marta Diaz Peteratti


¡YA NO IMPORTA!
Inclúyeme en tu lista de conquistas
y ufánate ante el mundo que te he amado,
dile a todos que no sufres por mis cuitas
ni te importa que mi amor se haya alejado.
.
Grita alto que fui ingrata con tu vida,
que te herí, que te mentí, que te he engañado,
que el camino recorrido fue sólo el de ida,
y que nunca valoré que me has amado.
.
Dilo fuerte, que todos compadezcan
a ese pobre mortal que fue burlado,
y así nadie te descubre ni te marca
¡de que no fuiste vos quien me ha dejado!

Carmen Clavijo


INTI

Un día nació el Inti, de los brazos de los sueños
se abrigo en los anhelos de querer brillar,
observaba desde el cielo, los deseos mortales,
la angustia, la pena y el dolor sin cesar.

El Inti creció con orgullo
y lejos del hombre que lo quería alcanzar
pero quería conocer a ese humano,
que lo desafía,  al su nombre pronunciar.

Bajó con en su carruaje dorado,
y  con su mirada indiferente;
llamó al ser humano y le dijo
¿ aquí estoy para que me quieres?

El hombre  no pudo mirarlo,
sus destellos quemaban sus ojos,
su piel se caía si lo tocaba
ante él, sus armas eran despojos.

¿Quién te crees, que puedes poseerlo todo?
Le contesto el humano con insolencia,
Yo soy tu señor, y si quiero te adoro
si no te olvido, para mi eres pura presencia.

El Inti indignado de tan insolente respuesta,
Levantó su mano  y le indico la tierra,
“he aquí la fuente de tu vida, de tu poder y tu osadía,
dependes de mí, sin él, tu cultivo se entierra.

Diciendo esto, apago sus cabellos, dejando a la tierra a oscura,
cerró sus ojos para no ver, la  tristeza de su gente
cerró su corazón y se consumió en palabras mudas
para no escuchar el quejido de la muerte.

“Has desafiado mis palabras, has deshonrado mi nombre”
¿quién te crees hombre iluso?
¿qué puedes gobernar al más sabio? ¿qué puedes reemplazarme?
que puedes destrozar la historia en un minuto.

El humano agacho su cabeza y sin pronunciar palabra
por sus mejillas se deslizo sus negras lágrimas,
queriendo enmendar su error, se arrodilla.
“aunque su espíritu deambula como desolada anima”.

El Inti mirando su cara de desconsuelo
se apiada de su alma,
le toma sus manos heridas por sus palabras
Y cura su corazón con calma.

Hombre, ingrato, recuerda mis palabras,
no seas arrogante con tu naturaleza,
recuerda  que en cada espacio de este mundo, es vida,
no la maltrates, ni le trates con dureza.

Si en tu corazón triste y vacio,
existe la compasión hacia el prójimo y hacia ti,
recuerda que todos vivimos en este nido
¡por eso déjanos vivir!

Acongojado con tanta bondad, el hombre hizo suyas las palabras
tomo de vuelta su camino,
y aprendiendo la enseñanza;
“que a pesar de todo, el inti siempre será tu amigo”

Victor Rodolfo Acevedo Hernadez


Tú eres la flor

 que merece rayos de amor
La inocencia dentro de tu cuerpo de niña
Solo quieres que te quieran
Y te quiero sin que me lo pidas
Ya no puedo engañar a tus ojos
Porque mi corazón no deja que me engañe yo mismo
Estas cambiando mi ser y solo por el amor que es imposible de evitar
Vives como una estrella en mi espacio
Y brillas como una sonrisa acompañada de lágrimas
Como el momento de felicidad que todos esperan
Amo el camino que recorro para llegar a ti
Nuestros encuentros comienzan con un abraso
Y continúan con una mirada sin culpa
Te escribo un poema mientras no estas
Te enseño a escribir cuando estas
Porque aunque seamos dos almas entre millones
Escribiremos una historia diferente
Porque no quiero que vivas lo difícil que me toco
Y que te falte lo que me falto
Ser tu pilar
Y no morir en el camino
Serás el único amor incondicional
Te amo hija.