domingo, enero 27, 2013

Raquel Rueda Bohórquez


A ELLOS…

Se me ha permitido un poema
Y creo que es para ellos;
Mientras escucho a Cortázar
“Forget me not” que será: nunca.

Nunca olvidaré el sol de mi madre
Pronunciado tantas veces;
Viendo hacia la nada…
Y con mi alma en un vuelco final
Sin saber qué oración pronunciar,
Ni cómo aliviar. o dar fuerzas para que se elevara.

Finalmente… ¿qué ha quedado?
Volteo la vista atrás con una infinita tristeza…
Descubro a mi anciana madre no tan vieja
Aún con deseos de vivir, de levantarse antes del canto del gallo
Y anunciar con una melodía que Dios estaba vivo.

Si… ¡él vive!...
Lo dijeron  sus ojos, cuando me quedé dormida
Y un grito ante mi cansancio, advirtió que la mariposa de colores no estaba
Su mágico capullo fue abierto, y retoza sobre algún lirio,
En un jardín tan bello, como su efímero paso por mi vida.

Gracias por permitir un poema…
No encontré a más nadie
Y como una luciérnaga de colores
Los ojos de mi niño advierten,
Que la vida pasa… el sueño más bello y efímero
Donde creemos existir; siendo a ratos tan malvados
Y morimos puede ser, para convertirnos  en  algo;
En  polvo cósmico de cualquier  planeta olvidado
Donde lo que creímos ser nunca fue.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 25/13
Colombia