lunes, marzo 11, 2013

ORFA RIVERA PADILLA






El viaje
Traspasada la zona
aquí el camino corto
y la sonrisa larga.
Un murmullo de verde
pegado a mis pupilas.
Acaso conjugando
en el eco de mi infancia?
Pero este verde nuevo,
el del camino corto
y la sonrisa larga.
Se acerca y me trastorne.
Tan dulcemente
envuelve mis sentidos
y me atrapa.
Como si fuera amor antiguo
y yo la adolescente que lo abraza.
¡Ay este verde, verde
cuánta dicha me alcanza!
Traspasada la zona
la canción de los vientos;
los álamos, lejanos ya, no danzan.
Y esta dulce congoja
que me envuelve
y es la sonrisa corta
y la distancia larga.





Nevenka Astudillo Olivares


“NADA”

Dijo entonces que era yo nada
Ni hoja de viento, no sal de desierto
Dijo que era carne y me dolieron los pechos
…se crispó mi rabia…
Nada yo que había dado mi slow
Yo que lo puse en mis sueños…¿nada?
Y su voz resonó como eco en la pampa…
Empuñó mi mano el verso…y lo abofeteó mi risa
Nada…como se oye…eso en medio de un acalorado
Dialogo al teclado
…nada….la pantalla contuvo el gesto…los dedos se erizaron
¿Nada…?
Contuvo el impulso nervioso…
¿Nada…?
Golpeó con furia la tapa del aparato siniestro…
Que silenció  su inacorde sonido perpetuo
¿Nada…?
y…unos segundos más tardes, beep…!
ilumínase una vez más la pantalla y
Centellea en ella, una nueva y furibunda sonrisa…


Ma. 
Poetisa Taltalina.