domingo, enero 06, 2013

Paola Andrea Seguel Sandoval


HUMANERÍO

Qué fuera más cruel que privar al hombre de su nariz,
Olor, olores, sopa de huasca.
Maldito instante impreciso las páginas de tu diario,
Un lujoso tapiz de perro durmiente y hablador insano.
Cuatro tablas resecas no hacen al hombre feliz;
Se sucumbe al castigo o se huye de estribos.
La cáscara risa ¡me voy tengo prisa!
Entre ires y venires con la orina retenida me detengo en la acera.
Ya no siento los pies, olvidé cómo se camina.
Compro fantasías, busco algo barato.
Situaciones vulgares… está helando aquí afuera.
Aún sonríe el payaso retraído y retardado, el idiota perfecto.
Reflejos en la vitrina, sarcasmo de la desdicha.
Sólo falta que me busque, sólo falta que me esperes para que seamos los extraños perfectos
¿O los extraños perpetuos?
¡Qué me importan todas esas porquerías! ¡Dioses, arrumacos, carajo de cosas!
Soy yo mi único dios, mediocre y poderoso, siniestro y desquiciado, adolorido y curado.
Un carnicero más del proceso cazuelero de los sistemas,
De un juego social para funciones específicas.
Lávate las manos para ir al baño que para comer no las usarás.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario