Audrey.
Ahora
que te has marchado, Audrey
Ahora
que te has perdido en esta noche
Y
bajo la lluvia
Ya no
te logro imaginar.
Es
el vació, y el hueco en mi vocabulario
Es
este amor profano a las fotografías azules
Lo que
ahora me evoca tu nombre Audrey
Porque
cuando acerco mi rostro al cristal
Buscando
encontrar tu imagen a contra luz
Soy
yo el que me veo reflejado al fondo de la noche
Llorando
y agazapado.
Como
un eterno niño que lucha contra el tiempo
Acunando
la muerte centímetros más abajo del corazón
Porque
entiende que la muerte siempre fue lo nuestro.
Pero
esa muerte de la que te hablo Audrey,
Esa muerte
encadenada a un pájaro triste
Esa
muerte no descansa jamás,
Porque
su voz es como un eco infinito que alberga un nombre
Y
retumba en los oídos de quienes nos aferramos a la luz.
Ahora
que te has marchado Audrey
Ahora
que te has perdido en esta noche
La
poesía me recuerda esta deuda pendiente
Y el
poema se vuelve fuego enamorado
Lágrima
en el polvo que cubrió tu nombre
Un
tatuaje como mancha triste
O leche
materna avinagrada.
Porque
solo el poema Audrey logra exorcizar al recuerdo
Y el
recuerdo será siempre para nosotros
Otra
manifestación de la muerte
O simplemente
de aquellos versos que no llegamos a escribir.
La
noche vive afuera de mi ventana ya,
Y tú
no estás ahí Audrey
Solo
la lluvia, la lluvia, la lluvia
Cayendo
Y la
noche estrellándose contra estos cristales violentos
Que
solo logran arrancarme la mirada
Cuando
te busco en ella y no te encuentro.
¡¡Qué bien!!Te felicito, amigo.
ResponderBorrarUf que deseperada resignación transmiten tus pasajes del recuerdo, amigo Vicente...
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