MARÍA ADRIANA.
Cascabel de baquelita, presente en el árbol de diciembre,
angelito que protegió mis noches de infancia aterrada,
columpio vacío, meciéndose, con los remolinos
de la pampa,
punto de peregrinación sagrada de los domingos,
eterno bebé, que agua nuestras miradas.
Dolor punzante,
herida abierta,
ausencia, eternamente llorada.
Espina reinante en nuestros corazones y
en los recuerdos de mi madre ,
que te acuna y te canta todavía,
en sus últimas postrimeras desvariadas.
© LOCUTORA DEL PROGRAMA SEMANAL RADIAL "TODO PASANDO EN ANTOFAGASTA" EN LA RADIO NUEVO MUNDO 104.7...
Precioso, lindas imágenes, punzante y emotivo. Un abrazo.
ResponderBorrarGracias, querida Moni.
ResponderBorrarNelson:
ResponderBorrarPor favor ,corrige el último verso, pues cambiaste la palabra original "postrimerías" por postrimeras y cambia todo...gracias por subirlo.