Sergio Atilano González Orellana

TIERRA

Planeta redondo del millar de colores,

Azul y blanco te vieron en la luna,

Cuna de la historia y el futuro,

Cordón umbilical de la vida y existencia.

Me nutres con tu aire, con tus flores, con tu verde.

Tienes ritmo propio y nombre de mujer te pusieron,

Ha sido la diosa mater de las razas que acogiste,

En mi andar y mi recuerdo te convoco con tus gentes,

Pacha Mama a los Incas de mis Andes,

Isis en la fertilidad del Nilo,

Gaia en la fecundidad de la tradición Griega,

Njord te nombraron en el norte, en las auroras del polo,

Ki en la Sumeria de la Mesopotamia agrícola,

Tellus en el ejército de la falange,

Coatlikue en las llanuras de Tenochtitlán,

Bhudevi en la gran península India,

Avalokitisvara en la China budista,

Tulima en la belicosidad de pueblo Pijaos,

Dana en las montañas Celtas de Irlanda,

Don en los sembrados y cultivos de Gales,

Nâk en la Patagonia Tehuelche,

Mapu para el pueblo Araucano nombrado por Alonso de Ercilla.

Has sido siempre venerada y en tu seno me acurruco,

Temo tu furia, temo tu enojo, temo tu desgaste,

Amo tus relieves, amo tu calor,

Amo tus hijos, amo mis hermanos,

Acepto el lazo eterno que me hace ser tu servidor.