DE AQUÍ, POR ALLÍ, PARA ALLÁ.
En
estos tiempos del Transantiago,
tuve
que aprender a moverme de otra manera;
Antes
iba de acá para allá...
ahora,
para ir hacia allá, debo ir de aquí, por allí,
desde allí hacia más allá y devolverme
caminando,
sin
darme cuenta que mis pies sangran,
que
mi cerebro se inunda con la chicharra del metro
y
que mis ojos aún vomitan los recuerdos que grabaste en las murallas.
Te
amé en los tiempos de las amarillas,
con
la huella de los fierros mil veces manoseados,
besando
tu olor entre los mil de los otros, mordiendo las asperezas de tus dedos. Te
amé en la micro que me transportó por la ciudad mil veces vista,
y
tan poco conocida, hasta que me la mostraste paso a paso,
entre
un suspiro y alguna que otra confesión.
Ahora
subo a un "bus" que, más que bus, parece un travesti de puerto,
lleno
de animales apretujados, bufando, pero vacío, al fin y al cabo.
Aunque
bullo por dentro, y grito, y desgarro mi garganta, no escucha mis lamentos.
Sigue
su camino sin importarle que pase al frente suyo, y que rompa mis huesos hasta
dejarlos desnudos.
Sólo
sigue, no le importa el dolor. Sigue, sigue, escupe su mierda donde vaya,
y
yo aún la sigo respirando.
Podría
haberse detenido en cualquier momento, pero no.
Tuvo
que esperar a que llegara al absurdo paradero de la indiferencia.
Antes
iba de aquí para allá. Ahora, con el Transantiago... ahora, sin ti... no tengo
cómo saber a dónde voy.
MUY ORIGINAL Y BELLO ESCRITO.
ResponderBorrarSALUDOS.