Ni una gota de esperanza quedó ese día
nada sostuvo al cielo, despedazado
que desdichado se rindió en tormentas
desesperado
No fue fácil caminar entre gentíos
que daban una ojeada a mi destino
y como un soldado herido indulté
a este llanto mío
Despojada del brillo de tus ojos
el caminar se me hizo tan espeso
envuelta en vientos caminé senderos
Desconocidos
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